Como ya hemos comentado antes, en el s. VI surge una figura representante de la literatura griega; Safo de Lesbos, desde la antigüedad ha sido objeto de interés, ya sea para admirarla o censurarla.
De ella, destaca por encima de todo, la hermosura y sinceridad de su poesia.
Lo importante es que, ha sido descubierto la mitad del fragmento que faltaba de un poema incompleto.
En el año 2004, fue descubierto en Egipto, un papiro con fragmentos de la obra de Safo. Lo sorprendente no es que se haya encontrado parte de un poema suyo, sino que fue hayado dentro del sarcófago de una momia; y no solo esto, sino que tras inspeccionar parte del poema, los investigadores cayeron en la cuenta de que ese fragmento combinaba perfectamente con otra parte que fue encontrada tambien en Egipto el 1922.
...Conceda el medrar a mi boca...
Velad vosotras por los bellos dones de las Musas ceñidas
de violetas, muchacha, y por la dulce lira de los cantos
pero mi piel, en otro tiempo suave, de la vejez ya es presa
y tengo blancos mis cabellos que fueron negros
y torpes se han vuelto mis fuerzas, y las piernas no me sostienen
antaño ágiles cual cervatillos para la danza.
He aquí mis asiduos lamentos, pero ¿qué podría hacer yo?
A un ser humano no le es dado durar por siempre
A Titono, una vez, cuentan que Aurora de rosados brazos
por obra de amor lo condujo a los confines de la Tierra
joven y hermoso como era, mas lo encontró igualmente al cabo
la canosa vejez, a él, que tenía esposa inmortal...
Pero yo amo la ternura; ...mi suerte es esto y la brillante ansia de sol y belleza
Uno de los poemas habla sobre sus hermanos, y la que acabamos de leer habla sobre el amor no correspondido.
Estos poemas se dieron a conocer cuando un coleccionista le mostró un fragmento del poema a un experto de la Universidad de Oxford, que testificó que sin duda era fruto de la mano de Safo.
Pudo ponerse en lo cierto, no solo por la temática del tema, sino por la métrica y el dialecto en el que estaban escritos; y también porque hacia referencia a su hermano, del cual se había puesto en duda su existencia.
Se dice que el poema fue escrito hace 2600 años abordando uno de sus temas más recurrentes, el paso del tiempo y su vejez junto a él. Contiene 101 palabras (en la versión traducida de ingles), estructuradas en 12 versos, formando seis parejas.
Aproximadamente el 90 por ciento del poema es original, tan solo el traductor ha tenido que rellenar varios espacios en blanco.
Los poemas de Safo no solo nos han sorprendido por su contenido, sino por la popularidad que ganó en su época y el aprecio que le tenían todos.